1. CERCANÍA
A pesar de las innumerables críticas que sigue padeciendo el sector del doblaje en nuestro país, seguimos manteniendo un ritmo de trabajo más que aceptable incluso superior a tiempos pasados debido a las modernas plataformas, lo que ha permitido el acceso a la profesión a nuevas voces femeninas y masculinas. La sensación que el espectador actual tiene al enfrentarse a un producto audiovisual doblado es de una cercanía sorprendente si se tiene en cuenta la escasa naturalidad que aporta el doblaje actual. Y es que han sido tantos los años en que hemos escuchado a los actores extranjeros hablar en castellano, que hoy nos resulta tan familiar como la mayoría de nuestros actos cotidianos.
2. DICCIÓN ASEADA
El doblaje es el último reducto de la dicción. No existe otro sector que cuide tanto la corrección fonética. Tanto es así, que apenas escucharemos incorrecciones en cualquier producto doblado. Aunque podamos quejarnos de la entonación o de la monotonía de ciertas interpretaciones, nunca podremos criticar la articulación de una consonante o la pobre vocalización de un personaje. La responsabilidad de este hecho hay que atribuirle al legado que no han dejado más de ocho décadas de trabajo ininterrumpido. Algo que a todos los aficionados nos enorgullece y que durante una época fue criticado duramente por un sector del cine español, que acusaba de poca naturalidad al doblaje.
3. FUNCIÓN SOCIAL
Si tuviéramos que escoger una muestra de la población española actual que disfruta del doblaje, ésa sería sin duda la de los invidentes. La función social que ha cubierto la voz doblada para acercar innumerables títulos a los ciegos, nunca ha sido suficientemente reconocida exceptuando a todos aquellos que han crecido escuchando e imaginando todas las situaciones que plantea una obra doblada. La capacidad de imaginar mundo invisibles ha servido a este colectivo para dar sentido a una realidad que en ocasiones cuesta de sobrellevar, si exceptuamos cuando nos llega la voz de nuestro actor o actriz favoritos.
4. ENSEÑANZA DEL IDIOMA
Aunque sufra de un ninguneo económico sin parangón con otras épocas de la historia reciente en nuestro país, la función de la traducción audiovisual es fundamental para acercar a la población infantil la enseñanza correcta del castellano a través de los dibujos animados. Recordemos cómo aprendimos a contar o a expresar ideas muy básicas con los sketches que nos acercaban programas clásicos como Barrio Sésamo, a través del humor y de un nutrido número de voces del doblaje como Rafael de Penagos, Fernando Pieri o J.M Cuesta y Simón Ramírez.
5. EL DOBLAJE ES MAGIA
La sustitución de diálogos en otro idioma provoca el resultado final en un doblaje. Manejamos conceptos con los que se expresan sentimientos y los trasladamos a una cara real o animada con el objeto de que se produzca la magia de transformar una realidad en otra. Y todos aceptamos tácitamente que Willem Dafoe no habla nuestro idioma aunque nadie lo diría al escucharle pronunciar el castellano. Esa sensación que siempre sorprenderá al público del futuro es irrepetible, como irrepetible es ver transformado a Joaquin Phoenix en el Joker o Charlize Theron como al madrastra de Blancanieves. Porque despojar a un actor o actriz, lejos de representar un ultraje a ojos de muchos puristas, no es otra cosa que hacer magia.
+1 EL LEGADO DEL DOBLAJE
Interpretar es decir un texto musicalmente, con sus pausas, sus notas, sus cambios de ritmo, su dominio de la modulación para evitar la monotonía..
80 años de doblaje nos dejan el legado del trabajo bien hecho, la participación de cientos de voces únicas, el uso correcto aunque manipulado de unos textos irrepetibles, en suma: la solidez profesional de un conjunto de profesionales que acercaron y nos siguen acercando, con su infinita sabiduría la realidad de otros países en forma de productos tales como películas, series, documentales, realities, videojuegos, etc.
Desde AULA 51 celebramos este acontecimiento con orgullo.