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De la voz se vive, sí, pero formándose

Muchas personas sueñan con trabajar con la voz como locutores o actores de doblaje. Es una realidad indiscutible: en los últimos diez años, el incremento de la demanda de formación asociada al mundo de la voz  ha crecido significativamente.

 

Los motivos

Los efectos colaterales provocados por la crisis de 2008 provocaron  que muchas personas buscaran nuevos horizontes profesionales. Es un hecho, además, que se ha producido un cambio en la búsqueda de contenido audiovisual de los españoles, a través de marcas como Netflix, HBO o Amazon Prime, un producto doblado y promocionado por las propias plataformas y cadenas. Ambos motivos han motivado, finalmene, la demanda de formación  en voz. Porque, además, la colonización de EEUU, la innegable fascinación que ejerce el idioma inglés en España es indiscutible: la comida,  la publicidad  y, en nuestro caso, en la narrativa fílmica estadounidense es patente. Miles de espectadores ansían relacionarse con el mundo del doblaje y la locución , especialmente entre la gente joven, gran consumidora, además, de otro género vocal que ha crecido en los últimos treinta años,  los videojuegos. En definitiva, se trata de obedecer el mantra que la prensa ha manejado machaconamente desde hace tiempo: “el sector del doblaje y la locución hacen ganar sumas astronómicas”.

 

Efecto-consecuencia

El interés por el doblaje y la locución de una gran parte de  antiguos profesionales de los mass media ha ido creciendo irresistiblemente desde que fueron víctimas de los efectos de la crisis: despidos, prejubilaciones, renovaciones interrumpidas…

El adelgazamiento de un sector provocó el engordamiento de otro: nunca tantos profesionales de la información radiofónica y televisiva habían mostrado tanta curiosidad por algo que, paradójicamente, nunca les había sido completamente ajena. Solo había hecho falta que transcurrieran 40 años para cambiar la realidad. Y es que de la desaparición de la ficción dramática y la jubilación anticipada de locutores en radios y televisiones en favor de los espacios informativos se ha pasado al desembarco de esos mismos profesionales en el mundo del doblaje y la locución.

Un sector, conviene recordar, que llega empaquetado y listo para consumir: según la CNMC  un 25% de los hogares  poseen  acceso a Internet  y por tanto es usuario de material doblado y locutado a través de,  al menos, uno de los servicios de vídeo o plataforma en streaming. Recientes estudios confirman, además, que el consumo por géneros de cuatro de cada 10 españoles se reparte entre vídeos cortos (54%), series (46%) y películas (32%). Todo este material, decíamos, requiere el doblaje y la promoción en cada una de las cadenas, plataformas y países en los que se emiten las producciones ofrecidas al público: como rezaba un clásico programa de la televisión pública, “aquí hay trabajo”. Y además, un trabajo moderno, que está de moda y, dicen, muy bien pagado. Ahí es nada….

 

Deseo y realidad.

Recordemos un bello libro original de Luis Cernuda, el que lleva por título  “La realidad y el deseo”.

Ya hemos descrito la realidad y el deseo de muchas personas. Pero ¿es  tan “auténtica”  larealidad  que vivimos a diario?

Vivir de la voz es la promesa que se ofrece a aquellos que, ávidos de un empleo de fácil acceso, aceptan sumisamente una curiosa metodología pedagógica: la práctica constante ante un atril basándose en la mera repetición . Poco importa, razonar o  profundizar en cuestiones que el alumno, lamentablemente,  suele ignorar y que, incomprensiblemente, se le suele ocultar.

Y es que de la voz  solo se vivirá con esfuerzo, disciplina y constancia, especialmente si se adquieren las técnicas necesarias. Técnicas basadas en la prosodia como la entonación, el acento, el ritmo o el volumen. Técnicas basadas en el conocimiento y escucha atenta de los clásicos, tal y  como hace el aprendiz de pintor, el músico, el cocinero o el deportista. Técnicas basadas en la comprensión y puesta en práctica de conocimientos que el alumno tiene sin saberlo. Técnicas, en definitiva, obtenidas siguiendo los consejos y enseñanzas de pedagogos sí,  pero también de profesionales de contrastada experiencia.

 Y es que la formación siempre ha sido la base del éxito futuro.

Esteban Massana - Director de Aula 51

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